Epilogo C: Ray el inquebrantable
Ciudad duelo Gideon, primer distrito, Paladín, Liliana Grandria
Las campanas estaban tocando.
Tres mañanas habían amanecido sobre Gideon desde esa noche de pesadilla. Claro, aun tristes campanas estaban haciendo eco por toda la ciudad, mientras todas las iglesias en Gideon estaban haciendo sonar un réquiem.
Nota: réquiem también conocida misa de los difuntos como un ruego por el alma de los difuntos
Este era un sonido para el segundo día del funeral de tres días combinado pasando aquí en las oficinas de caballeros en el primer distrito, lamentando a los caballeros y guardias que habían sacrificado sus vidas durante el incidente.
Nuestra Guardia Real había perdido 18, los caballeros de Gideon habían perdido 15, y los guardias habían perdido 28, haciendo un total de 61.
“…Sesenta y uno,” silenciosamente exprese el número.
La única gracia salvadora era que las vidas perdidas aquí habían sido relativamente pocos comparados a la aplastante derrota y perdida de vida que habíamos sufrido durante la guerra. Y la mayoría de todo, por algún milagro, el incidente no había matado a uno solo de los civiles. Aunque, triste como era, no podía decir que este era el resultado del sacrificio del fallecimiento.
Sin decir una palabra, mire en los dolientes.
Un joven chico de pie ante el ataúd estaba llamando por su padre.
Una mujer estaba sobre sus rodillas, sollozando incontrolablemente.
Un hombre viejo miraba a las flores del altar, completamente inmóvil, como en estado de shock.
Claramente, eran familia de los caballeros y guardias quienes nunca regresaron.
Podía decirlo porque eran exactamente iguales a como Milia y yo habíamos estado cuando habíamos asistido al funeral combinado para aquellos perdidos en la guerra… incluyendo nuestro padre.
“…Hhaah,” respire un triste suspiro. Como una con una tarea de proteger el reino, caballeros y soldados todos estaban listos para morir.
Sin embargo, dudaba que cualquiera de ellos pensó que morirían en esa noche.
La muerte podría venir repentinamente y sin advertencia.
Los caballeros y guardias de Gideon habían sido asesinados por ya sea monstruos que habían atacado las calles, o por los Maestros descontrolados a los que los otros Maestros se referían como “asesinos de jugadores,” mientras mis subordinados habían muerto en la batalla contra Franklin. Algunos habían sido aplastados por ese monstruo tentáculo, mientras otros habían sido consumidos por el abrumadoramente poderoso dragón revestido en el aura roja.
Todos nosotros habían sido impotentes contra ellos.
Pero Ray y su hermano – el King of Destruction, Shu Starling – y muchos otros Maestros habían vengado a aquellos quienes estaban perdidos. Habían salvado a mis subordinados y a la segunda princesa del reino, también, mientras también mandaban a los asesinos de tian llamados “asesinos de jugadores” a la prisión.
Gracias a sus esfuerzos, muchos de los fallecidos habían sido recompensados, y aquellos que habían muerto esa noche no habían muerto en vano.
Estaba en silencio.
Ambos los únicos quienes habían comenzado el incidente y los que lo habían terminado eran Maestros.
Ellos solo habían sido capaces de parar a Franklin porque eran como él.
“Incluso así, Maestros… aquellos elegidos por Embriones… no son especiales,” susurre.
Eran tan humanos como el resto de nosotros.
Ellos simplemente tenían los medios de escapar de la muerte y fueron bendecidos con inmensos poderes.
Aunque eran rápidos para ganar poder, sus poderes no eran sus identidades.
Eso era porque tenemos Maestros quienes aplastan otros, tales como el Hell General o Franklin, también aquellos quienes los paran, tales como Ray y el King of Destruction. Así era entre nosotros los tian, también.
Había una basta diferencia en poder entre tian y Maestros, pero ellos eran solo tan humanos como nosotros.
Esa diferencia de poder era exactamente porque solo Maestros eran capaces de parar un Maestro furioso. Eso era lo que había pasado esa noche… y lo que no había pasado en la guerra hace medio año.
“Proteger el reino requiere su ayuda… Lady Altimia,” murmure y imagine a la persona que servía, la primera princesa y la gobernante interina del país, Altimia A. Altar.
Tristemente, era dudoso que Su Alteza Altimia pretendiera pedir prestados los poderes de los Maestros.
“A pesar de todo…"
Mire el altar de flores y note que las manos izquierdas de aquellos quienes colocaban flores eran variadas.
Aquellos con y sin crestas igual estaban lamentando al difunto y agregando ramos de flores a el altar.
Uno estaba gentilmente acariciando la cabeza de un niño llorando, mientras otro confortaba un diferente niño con un ligero abrazo.
Otro apoyaba a una mujer quien estaba cerca de caer debido a la asombrosa desesperación.
Otro tomo la mano de un viejo hombre aun en shock, y le ayudo a colocar sus flores en el altar.
“Ellos realmente son como nosotros… Lady Altimia,” susurre.
Hablando de Maestros, me pregunto qué está haciendo, pensé.
Ayer, el había venido a aquí a presentar sus flores al momento en que el funeral combinado fue abierto.
El había justamente perdido su brazo izquierdo, entonces yo solo podía esperar que no hiciera nada temerario. Con lo que había hecho durante el problema con Milia, la pandilla Gouz-Maise, y el juego de Franklin, era claro que el no vacilaría por hacer cosas absurdas por el bien de otros.
“Pero esa cualidad podría solo ser parte de su amable naturaleza,” dije a mi misma y reflexiones sobre cosas similares cuando repentinamente, Lord Lindos corrió a mí con una expresión en pánico.
“¡Lady Grandria! ¡Tenemos problemas!” el exclamo.
“¿Oh? ¿Cuál es el asunto?”
“Su Alteza Elizabeth, ella…”
“Ella no tiene asuntos oficiales hoy, ¿no? Hoy es un día libre para ella.”
Ella había pasado todo el día de ayer asistiendo al funeral combinado, había pasado sus otros días previo al Choque dedicado a las preparaciones relevantes. A causa de eso y debido a su secuestro por Franklin, le había dado un día libre hoy así ella podría tener un descanso apropiado.
“¿Su Alteza dijo algo?” pregunte. “Si desea salir, simplemente ten a un numero de la Guardia Real acompañándola, y–”
“¡Ella dejo una nota y escapo de la residencia del Conde! ¡De nuevo!”
“…Augh.” Exprese un extraño sonido mientras me mareaba.
◇◇◇
Ciudad duelo Gideon, arena del sexto distrito, Paladín, Ray Starling
Cuando uso a Nemesis en su forma de gran espada o forma de alabarda, nunca sentí una pista de su peso. Ambas de aquellas formas podrían ser clasificadas como armamento ultrapasado, pero podía balancearlas con facilidad gracias a ese rasgo.
Siempre estuve agradecido por ello, pero nunca fue mi gratitud tan grande como lo era ahora que había perdido mi mano izquierda.
Traté de balancear la gran espada, entonces la había cambiado a la alabarda e hice lo mismo.
Aunque no podía girar la alabarda debido al riesgo de tirarla, podía aun empujarla, hacer un corte horizontal, y partir sin mucho problema.
“Parece que puedo arreglármelas sin mi brazo izquierdo,” dije.
“En efecto,” Nemesis estuvo de acuerdo. “La falta de un brazo no es nada para nosotros.”
Bueno, no iría así de lejos. Perder un brazo era un asunto bastante grande. Sin embargo, ella estaba en lo correcto que este no era mucho problema cuando peleo con ella como mi arma.
Un problema muy claro, sin embargo, era Gardranda.
Sin mi brazo izquierdo, no podía equipar la muñequera izquierda, queriendo decir que no podía usar Purgatorial Flames, las cuales eran una de mis habilidades principales. Cuando golpee a Franklin, parece que descubrí una nueva forma de usarla, también, pero ahora esto se miraba que tendría que esperar.
Había pensado que perder mi brazo izquierdo me haría incapaz de guardar a Nemesis, pero no había problema en ese frente. La cresta simplemente se había movido a la parte superior del brazo izquierdo – la parte que aún está ahí.
Claramente, perder un brazo no era suficiente para perder la seña de un Maestro.
“Aun, sostenerte sin un brazo hará bastante difícil pelear mientras monto a Silver,” dije.
Quiero decir, realmente no puedo sostener las riendas de Silver con mis dientes.
“Mhm,” Nemesis estuvo de acuerdo. “Pero creo que es una cosa buena ahí.”
“Porque… ¿por qué?”
“Estamos cerca de pelear contra ella de nuevo, y queremos enfrentarla como la última vez – con solo nosotros dos.”
“Oh mí, no eres entusiasta,” el “ella” que se estaba refiriendo, a Marie, dijo bromeando.
Justo como durante nuestro encuentro en Noz Forest, ella estaba rodeada en la misma niebla negra y sostuvo su Embrión como arma, Arc-en-Ciel, en su mano derecha. Ella y yo fuimos a la arena para tener el duelo de revancha que habíamos prometido tener cuando peleamos con el ejército de monstruos de Franklin.
Estábamos uno frente al otro en un bloque blindado por una barrera impenetrable.
A parte de nosotros, la barrera contenía unos pocos espectadores – Rook, Babi, Shu, Figaro, y una persona más.
En una nota no relacionada, Rook ya había sabido que Marie era el Superior Killer. Demonios, Shu lo había sabido, también.
En retrospectiva, Shu… el King of Destruction… había tratado de matar al Superior Killer incluso si este lleva a quemar el entero Noz Forest, entonces para el saber su identidad no era tan sorprendente.
Hablando de ese incidente, aparentemente él lo había hecho para vengarme.
Tenía montones de cosas para hablar sobre eso, incluyendo, pero no limitado a, “Amigo, que demonios,” “Ninguno pidió por esto,” y “Chamuscaste un maldito bosque,” pero escogí regañarlo después.
Después de todo, estuvimos acompañados por algo mucho más problemático que Shu.
“¡Marie, da lo mejor!”
Por razones desconocidas, la princesa por la que habíamos trabajado tan duro para salvar estaba entre los espectadores.
“…Podría finalmente saber porque estas qui, ¿princesa?” pregunte.
“¿Hm? Muy bien,” ella dijo.
Aparentemente, ella había despertado justo antes de mi batalla en la parte superior de Pandemonium. A causa de esto, ella claramente recordó como había enfrentado a Franklin y como Marie la había rescatado.
Esperando por agradecernos, había escapado de la residencia del conde de nuevo y camino alrededor buscándonos.
Durante su búsqueda, ella había encontrado a Shu y Figaro, ambos de quien estaban en trajes que realmente destacaban desde la multitud. Pensando que podría encontrarme por seguir a mi hermano, ella había hecho exactamente eso y eventualmente vino aquí.
Aparentemente, ella tenia todo el día libre, pero ese no era el problema aquí…
“¡Liliana!” grite, incapaz de mantenerlo. “¡realmente necesitas hacer algo sobre tu seguridad!”
“Eso es más o menos como me siento. ‘¿Que? ¿De nuevo?’ y todo eso.” Dijo Marie. “Todavía, más que pobre seguridad, estoy comenzando a pensar que es Ellie quien es solo realmente buena para escabullirse. Es la segunda vez que hace esto, después de todo.”
“La princesa podría tener un talento para ello,” agrego Rook. “Ella podría hacer una buena ladrona.”
¿Una princesa quien es una ladrona…? ¿Que?
“De cualquier forma,” dijo Marie. “¡Ellie está mirando, entonces la victoria es tan buena como la mía! ¡No esperes cualquier consideración o misericordia!”
“Bueno, no lo tendría de otra manera, pero…”
Esto no es nada como el encuentro de revancha que había imaginado, pensé.
Después de todo Marie me había dado mi primera penalidad de muerte, había imaginado un desesperado revancha entre dos enemigos. Pero ahora, justo mientras estábamos cerca de pelear, estábamos rodeados por un pacifico aire de amistad.
“…Y eso está bien, realmente,” dije.
“En efecto,” Nemesis agrego.
Aunque Marie nos había matado una vez, ella ahora era nada sino una amiga, y eso de ninguna manera fue algo malo.
“Aun, quiero mi revancha,” continúe.
“Heh heh,” Marie se rio entre dientes. “Tal vigor y empuje… ¿Pero realmente crees que puedes ganar?”
Bueno, esa es la cuestión…
“Vamos a ver… estas muy por encima de mi en ambos nivel y estadísticas,” dije.
Su nivel total estaba por encima del limite para trabajos de bajo y alto rango, mientras su AGI era por lo menos varias docenas de veces mas grande que la mía.
“Mi técnica es solo incomparable a la tuya.”
Ella había estado peleando en Infinite Dendrogram por mucho mas tiempo que yo. Su experiencia estaba sobre un plano totalmente diferente.
“Y estoy aquí sin mi brazo izquierdo – toda una desventaja. Esta bastante claro que casi no tengo oportunidad de ganar.”
Esta batalla habría sido difícil incluso si estuviera en mi plena forma, entonces esto definitivamente no ayudaba mis oportunidades.
“Aun… no quiero decir que no puedo ganar.”
No importa cuan grave sea la situación, nunca abandonaría sin incluso haberlo intentado.
“Si hay una posibilidad que quiero, nunca me daré por vencido para alcanzarla.”
Eso fue lo que mi hermano me había enseñado.
“De eso se trata aprovechar la posibilidad.”
Mis palabras hicieron a Shu reír a carcajadas y darme pulgares hacia arriba.
“Y eso es porque no estoy en ello para ganarlo,” concluí mi discurso.
“Y también porque eres Ray el ‘Inquebrantable.’”
“Imba… ¿Huh?” ¿Qué?
“¿Oh? ¿No te das cuenta?” ella dijo. “Ese es tu apodo.”
“¿Tengo un apodo?”
“En efecto lo tienes. ‘El hermano pequeño del King of Destruction, aquel que no se rompió ante un Superior.’”
“Bueno, eso es seguro algo…”
Que incomodo apodo tengo, pensé.
“Tambien seta ‘Dark Paladin,’ ‘Prince on the Silver Steed,’ y ‘The Light and Dark-Wielding Hero Clad in Violet and Crimson.’ ¿Alguna preferencia?”
“Inquebrantable, por favor.”
No hay ni siquiera una maldita elección con aquellas otras opciones.
“Aunque soy bastante aficionada a ‘Príncipe,’” Nemesis comento.
“…No gracias.”
De cualquier manera, “¿Inquebrantable?” ¿eh…? De hecho, me gusta un poco.
“Está bien entonces,” dijo Marie. “Aquí voy, ¡Inquebrantable!”
“¡Si! ¡Ven, Superior Killer!”
Nos preparamos para la pelea.
Marie instantáneamente disparo Arc-en-Ciel, haciendo disparar balas tan numerosas como lo eran durante nuestra primera vez que me había matado. Era una repetición de ese día.
Tiempo para una misión, entonces, pensé.
Mi objetivo era el PK mas poderoso, el Superior Killer.
Mi destino era más allá del velo conocido de balas.
“Deja que la misión…”
“… ¡Comience!” Nemesis termino por mí.
Patee la tierra debajo de mi y me apresure hacia adelante.
Continuara en el siguiente episodio…
Putas joer que qude picado .
ResponderEliminarBuenaz son la 2am pero me ley los dos cAps gg estubieron chidos